miércoles, 24 de noviembre de 2010

24.11.10

No es necesario decir todo lo que se piensa, lo que si es necesario es pensar todo lo que se dice.Somos esclavos de nuestras palabras. Rehenes de lo que podamos decir. Presos de lo que no decimos.La rentablemente no hay maquinas del tiempo, que nos permitan volver hacia el pasado, para remediar posibles errores.
Si somos impulsivos y decimos las cosas sin pensar, tenemos problemas por no poder
expresar una idea de la manera mas “adecuada”.
Si somos
reservados y no decimos lo que pensamos por temor a lo que pueda pasar, tenemos problemas con lo que no pudimos expresar.
Un gran problema que yo creo tener, es que por pensar y repensar lo que quiero decir, cuando ya tengo la idea fija de lo que quiero decir,
ya no es el momento.
El sarcasmo es un gran aliado, o enemigo en algunos casos. Si estas en una situación tensa y recurrís al sarcasmo la otra persona puede pensar cualquier cosa, menos lo que querías decir.
Pero ya saben lo que dicen
A
buen entendedor, pocas palabras.
Pero si solo decimos pocas palabras, por más buen entendedor que sea la persona.

¿Son suficientes para expresar lo que queremos decir?

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